¡MANDALAS DE CHOCOLATE!
En primer lugar, llevamos a cabo una encuesta sobre que hacer con la segunda piel de caperucita roja, y tras varias ideas, finalmente elegimos entre todos que realizaríamos un tendedero en el cual colgaríamos nuestras pieles, todas juntas. Como vinieron pocas personas decidimos posponerlo al viernes que volviéramos de las vacaciones de Semana Santa y eso hicimos.
La segunda parte de la clase realizamos algo muy INTERESANTE con obleas y sirope de chocolate. Hicimos mándalas, cada uno como quiso, y Pilar nos estuvo explicando la simbolización que tenían los mándalas y que si al hacerlo nos generaba algo negativo, al terminarlo no deberíamos comérnoslas, porque esa energía mala nos generaría un mal estar, pero que si nos sentíamos relajados y a gusto, si.
Cada uno realizamos el mándala que nos definía, ya fuera con algún símbolo que nos gustase o por alguna razón en concreto. Para ello usamos este material:
En mi caso particular, en el medio puse una mariposa, ya que desde siempre me he sentido identificada con ella, y el sentido de libertad que tienen es algo que me asombra, puesto que muchas veces por circunstancias no podemos contar con esa libertad y eso me gustaría tenerlo. Otra cosa por lo que me siento identificada es por el gran cambio por el que pasan, porque pienso que constantemente estamos cambiando.
Mis demás compañeras realizaron sus mándalas simbólicos, cada una con sus razones en concreto:
¡Y este fue el resultado!
Cada viernes es una nueva oportunidad para poder aprender algo nuevo con Pilar, y estamos muy agradecidas por todo lo que nos da porque podemos volver aunque sea por un rato a aquellas niñas que un día fuimos.
Beatriz García
Gracias Beatriz, la mariposa es un hermoso símbolo de transformación
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